Dejarse ir.
Sobre este
cuerpo,
con este
interior, siempre intenso,
miles de
tristezas se reúnen en una,
con la
que apenas puedo,
creo que
puedo, siempre puedo, nunca puedo.
La aceptación
del interior me llama:
No tengo
porqué cambiar el mundo
porque no
es de ninguna manera
más que
de ésta en que se encuentra.
No puedo
hacer otra cosa que ser,
con esta
multitud que me quiere y me abandona,
con este
miedo que nos enseñaron a sentir,
con este
dios muerto que nos enseñaron a vivir,
de la
mejor manera,
sin miedo
a dejarse ir.
FUENTE
Padilla Córdova, Arturo Joel; Debajo de la oscuridad crece el alma; Jungla; México:2010, p. 9.
A veces llegan a nuestras manos textos, poemas o cualquier otro trabajo literario que quizá hubiesemos ignorado durante toda nuestra vida. Si no fuera por una gran amiga y compañera de carrera jamás hubiese conocido este poema; su autor es Arturo Joel Padilla Córdova, un arquitecto leonés que probablemente no sea reconocido nacionalmente; pero eso poco importa, logró hacerme sentir algo especial al leer este pequeño poema. Se acomoda, claro, a algo que estaba sintiendo los últimos días y, por supuesto, encuentro una analogía con la situación que atreviesa nuestro país en estos tiempos.
Agradezco infinitamente recibir un ragalo tan especial como éste, un pequeño librito de poemas de dicho autor "Debajo de la oscuridad crece el alma".