Has tenido
tiempo para amarme
tiempo para conocerme
y tiempo
para guardarme
Conjuraste
eternidad
y estamos
lejanos
Hilaste
collares con mis días
y no sé
ordenarlos
Puedes
tomar mis horas
y nada
sabes de mí
Esta noche
de soledad estática
inerte de silencio
muere
El amanecer
viene
cargado de sueños.
FUENTE
Velasco, Isabel; Tú, ayer.
De los libros olvidados en la biblioteca del CuLagos (Universidad de Guadalajara).
Mis eternos agradecimientos a Román Villalobos
por poner este libro en la mesa.